El viejito fue rescatado de la calle en
Suipacha y Av. Santa Fe en mayo del 2010. Estuvo pensionado esperando todos
estos años ser adoptado pero nadie lo adoptó, iba a tener su oportunidad el sábado
pasado cuando la chica que lo había rescatado se lo iba a llevar a su casa para
que el viejito pasara sus últimos años calentito y lleno de amor, pero el
destino fue mezquino y Raúl dijo adiós ese sábado que justo lo iban a buscar.
No alcanzan las palabras para putear al destino que decidió que Raúl no pudiera
irse a su nuevo hogar.
Una estrella nueva en el cielo que
iluminará a la "humana que lo rescató" y a sus madrinas que
colaboraron todos estos años con el pensionado.
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