La lamentable sorpresa sucedió en la localidad de Deán Fúnes, a 120 kilometros al norte de la ciudad de Córdoba. Durante la madrugada del domingo, los vecinos desde distintos barrios comenzaron a denunciar caninos moribundos en las calles y la vía pública.
El envenamiento, presuntamente intencional, causó preocupación y estupor en la comunidad, lo que motivó la declaración de la emergencia sanitaria y la suspensión de las clases.
Ayer, la Dirección de Defensa Civil dela Municipalidad de Deán Funes recibió los resultados toxicológicos de las muestras tomadas de los animales envenenados. En un comunicado, la dependencia gubernamental señaló que el causante fue una sustancia del grupo de los carbamatos llamada “Metamil”, un insecticida de uso agropecuario.
El subsecretario de Salud y Medio Ambiente local, Carlos Gómez, señaló a Cadena 3 que habría un grupo organizado detrás de la matanza masiva, pues se encontraron cebos con la forma de una albóndiga por toda la ciudad en los mismos horarios.
"Nos enteramos de muertes de aves en la plaza principal y en algunos lugares de la ciudad. También un par de gatos y gallinas muertas", agregó. "Creemos que una sola persona no puede hacerlo".
Hasta entonces, el director del hospital local, Amado Flores Durán, señaló al matutino cordobés que no hubo casos de intoxicación en personas. Entre el domingo y ayer, el centro de salud montó un monitoreo cada una hora y en red con los establecimientos privados y los dispensarios municipales.
Ante esta situación, desde la Dirección de Salud y Medio Ambiente del Municipio recomendaron dirigirse a los hospitales en caso de presentar síntomas sospechosos y prolongaron la emergencia sanitaria y ambiental.
En tanto, anoche se dictó la suspensión de las clases, tras la aparición de aves muertas que problablemente hayan estado en contacto con los cebos de carne envenenados. La medida se extenderá hasta el jueves, a modo de contar con el tiempo suficiente para inspeccionar cada colegio.
Gustavo Bracamonte, secretario de Obras Públicas del municipio, señaló que “con el asesoramiento de Ambiente de Córdoba se dispuso el enterramiento de estos animales de modo que no contaminen, en el predio del basural municipal”. Con ayuda de bomberos, se resolvió "echar mucha agua en los lugares donde aparecieron animales muertos porque es un insecticida que se diluye mejor en agua y cuyos efectos residuales duran unos cinco días".
El envenamiento, presuntamente intencional, causó preocupación y estupor en la comunidad, lo que motivó la declaración de la emergencia sanitaria y la suspensión de las clases.
Ayer, la Dirección de Defensa Civil dela Municipalidad de Deán Funes recibió los resultados toxicológicos de las muestras tomadas de los animales envenenados. En un comunicado, la dependencia gubernamental señaló que el causante fue una sustancia del grupo de los carbamatos llamada “Metamil”, un insecticida de uso agropecuario.
El subsecretario de Salud y Medio Ambiente local, Carlos Gómez, señaló a Cadena 3 que habría un grupo organizado detrás de la matanza masiva, pues se encontraron cebos con la forma de una albóndiga por toda la ciudad en los mismos horarios.
"Nos enteramos de muertes de aves en la plaza principal y en algunos lugares de la ciudad. También un par de gatos y gallinas muertas", agregó. "Creemos que una sola persona no puede hacerlo".
Hasta entonces, el director del hospital local, Amado Flores Durán, señaló al matutino cordobés que no hubo casos de intoxicación en personas. Entre el domingo y ayer, el centro de salud montó un monitoreo cada una hora y en red con los establecimientos privados y los dispensarios municipales.
Ante esta situación, desde la Dirección de Salud y Medio Ambiente del Municipio recomendaron dirigirse a los hospitales en caso de presentar síntomas sospechosos y prolongaron la emergencia sanitaria y ambiental.
En tanto, anoche se dictó la suspensión de las clases, tras la aparición de aves muertas que problablemente hayan estado en contacto con los cebos de carne envenenados. La medida se extenderá hasta el jueves, a modo de contar con el tiempo suficiente para inspeccionar cada colegio.
Gustavo Bracamonte, secretario de Obras Públicas del municipio, señaló que “con el asesoramiento de Ambiente de Córdoba se dispuso el enterramiento de estos animales de modo que no contaminen, en el predio del basural municipal”. Con ayuda de bomberos, se resolvió "echar mucha agua en los lugares donde aparecieron animales muertos porque es un insecticida que se diluye mejor en agua y cuyos efectos residuales duran unos cinco días".
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